El cielito encapotado típico de Forks, con el tiempo iba acostumbrandome y hasta iba gustandome el clima. Hoy era una día realmente extraño, me encontraba en el centro de la cuidad sola. Mis botas estaban completamente mojadas debido a la lluvia que me agarró camino a la cuidad. Estuve caminando un poco, era raro verme sola, lo sé ya que siempre estaba con Edward o con Alice.
- Vete con cuidado, Bella - Me dijo mi padre antes de que saliera de casa.
Seguramente no confiaban en que pudiera salir sola sin que me ocurriera algo. Yo tenía la culpa por ser tan torpe y atolondrada algunas veces, así era Bella. Mi estomago me estaba jugando una mala pasada, sentía ganas de comer algo. Sopesé con la idea de regresarme a casa, pero pronto divisé una pequeña pastelería cerca a donde estaba aparcada mi vieja y hermosa camioneta.
Había una chica parada en la puerta, parecía estar leyendo algo en su movil. Caminé hasta el lugar a paso lento, para no caerme debido a que el suelo estaba practicamente cubierto de agua por la lluvia.
- Hola - Saludé a la joven al momento de entrar sin mirarla mucho.