Sonrei leveemnte por sus pensamientos, Carolina, mejor dicho Carol como me habia pedido que la llamara, me parecia bastante agradable, aunque habian muchas cosas sobre ella que omitia.
Volvi a soreir luego de escucharla, no crei que ella tuviese idea de lo ciertas que podian ser sus palabras -claro, claro, mejor evitar a esas cosas- admiti