Lo malo de Forks era que no tenia buenos lugares para ir de compras. Pero esta era una emergencia, casi de importancia nacional, y no podia detenerme a quejarme por ello. Tenia que buscar un buen centro de mesa para la boda de Carlisle y Esme. Si, falta todavia para la fecha, pero odio la improvisacion.
Caminaba por Forks, vistiendo tan bien como siempre y con unas gafas, ya que no me habia alimentado bastante la ultima vez. Pero no importaba, luego iria al bosque. En medio del camino me encontre con una gran sorpresa. Un aroma conocido, pero desconocido a la vez llego hasta mi. Vulturi.